MANIFIESTO DE TOTACHAGUA (declaración de principios)
MANIFIESTO DE
TOTACHAGUA
Declaración de principios y líneas de acción en el marco del cuadra
centésimo quincuagésimo octavo aniversario de nacimiento de Serrezuela a la
vida jurídica[1]
-1. TO: apócope de la
palabra muisca TOKE que significa agua, torrente, río o caudal de agua. El agua es fuente de
la energía vital, por ende, de la vida y todo cuanto ella implica. Es el oro
azul.
1.1. Defendemos integralmente el río Subachoque, al que los
muiscas primigenios del territorio denominaban Cha chá de manera alternativa, lo cual significa: “El varón de los varones”. El espíritu
ancestral de preservación de los acuíferos jamás morirá y su carácter sagrado
se mantendrá indemne.
1.2. El río Subachoque debe ser recuperado como principal
arteria hídrica del territorio de Madrid, con criterios de eco sostenibilidad y
preservación de su hábitat y microclima, de manera integral y sostenida. Coadyuvaremos a que dicho propósito sea una
realidad de la cual gocen nuestros descendientes.
1.3. Fomentamos la limpieza y asistencia constante del río,
los procesos de mantenimiento, defensa y protección de su caudal acuífero, lo
mismo que de su microcuenca hidrogeográfica, en todo el territorio allende los
linderos municipales de Madrid.
1.4. Defendemos así mismo los cuerpos acuíferos del término
territorial madrileño, porque en sus sagradas aguas los padres de la nación
muexca[2]
rindieron culto a los dioses de los astros y al cosmos, en suma. Nosotros somos
sus orgullosos descendientes, en tanto productos triétnicos que somos de la
raza cósmica, como lo expresara el libertador Simón Bolívar en su célebre Carta de Jamaica.
1.5. Defendemos la fauna y flora autóctonas de Madrid y la
sabana de Bogotá, nos manifestamos abiertamente contrarios a la depredación del
territorio sabanero y a la invasión del mismo con especies foráneas que
contribuyan a introducir desequilibrios tróficos y ambientales en el hábitat de
la sabana.
-2. TA: labranza, campo
de cultivo, sembrado. El territorio
ancestral de Madrid ha sido, desde tiempos precolombinos, campo de cultivo,
labranza y horticultura. El verde esmeralda puro e incontaminado de sus sementeras
es y será perenne.
2.1. Propugnamos por la defensa de las prácticas agrícolas sanas
y orgánicas en nuestro territorio. Nos manifestamos abiertamente en contra del
uso de agentes químicos nefastos para el suelo, sensibles depredadores de
nuestra fauna y flora, e introductores del desequilibrio en el medio ambiente.
2.2. Rechazamos igualmente el empleo de semillas
transgénicas en los campos madrileños y de la sabana de Bogotá en general;
ajenas por completo a la tradición labriega y de producción agraria sana en
nuestras comunidades ancestrales y campesinas del territorio.
2.3. Defendemos y apoyamos la producción limpia y orgánica
de nuestros campesinos y labriegos, cuyas prácticas productivas apoyaremos en
todo momento; frente a su eventual abandono estatal. Y frente a los compromisos
adquiridos internacionalmente, mediante la suscripción de los tratados de libre
comercio, que tanto daño le han hecho al agro colombiano.
2.4. Defendemos y apoyamos el uso pasivo de la tierra y nos
manifestamos abiertamente en contra del uso agrícola extensivo, que agota los
suelos, generando a la larga procesos de erosión y desertificación galopante.
La tierra debe descansar y reponerse luego de ser sometida a procesos de
producción agrícola; y sus nutrientes y sales minerales se deben reponer de
manera natural, no químicamente inducida; porque los alimentos así producidos
son nefastos para la salud humana.
2.5. Defendemos y apoyamos la nutrición sana, equilibrada y
orgánica; que coadyuva a la preservación de la salud humana, lo mismo que al
potenciamiento de los sentidos corporales. Nos manifestamos en esta línea, en
pro, de los alimentos organolépticos, que tradicionalmente han abastecido las
despensas de las cocinas madrileñas y de toda la sabana de Bogotá, desde
tiempos ancestrales.
-3. CHA: hombre, varón.
Por extensión, ser humano. El hombre integral es un pequeño universo en el
universo macro que es la realidad externa. Microcosmos en el macrocosmos y
viceversa; como ya muy bien lo sabían y enseñaban los abuelos muiscas en su
amplia y profunda sabiduría telúrica.
3.1. Entendemos y en esa misma medida defendemos al ser
humano como el equilibrio armónico integral entre el hombre y la mujer, en sus
diversas manifestaciones. Defendemos los derechos tanto de la mujer (Fucha en lengua muisca) como del hombre
(Cha=varón), en el goce de la
autodeterminación tanto individual como colectiva, en el todo social (Muexca en
lengua muisca). Nos manifestamos abiertamente en contra de los extremos
viciosos en materia de género, como son el machismo y/o el feminismo y sus
eventuales variaciones.
3.2. El ser humano es un todo integral, donde nadie
propende por ser más que nadie. Defendemos, en consecuencia, el equilibrio
humano y el carácter incluyente en un concepto de sociedad amplio, tolerante,
abierto y pluralista; donde las únicas limitaciones serán el respeto a los
derechos y al ámbito y radio de libertad del otro; lo mismo que los derechos de
la comunidad y el medio ambiente.
3.3. Defendemos el derecho a la vida en todas sus
manifestaciones, por lo cual nos declaramos biófilos. Nos proclamamos, en esa
misma línea, defensores de los derechos de la familia y de las tradiciones,
manifestaciones culturales locales, más allá de paradigmas patriarcales o
matriarcales de preeminencia y/o dominación; que consideramos deben ser
paulatinamente superados en la concepción de un ser humano integral, tolerante,
justo e incluyente.
3.4. Defendemos los
derechos ciudadanos a la libre expresión, pensamiento y manifestación, conforme
lo expresaron las tradiciones más liberales del planeta tierra en su momento
histórico. Nos declaramos respetuosos del disenso y de otras concepciones de
hombre, patria, historia, cultura y territorio; siempre y cuando se respeten
los derechos medioambientales, individuales y colectivos. Creemos en la
construcción permanente del tejido social, no en su destrucción.
3.5. Defendemos la idea de la sinergia y el equilibrio
armónico fundamental: cuerpo, alma, espíritu, tierra y universo. En el marco
del respeto innegable hacia la propia persona, hacia el todo social, hacia el
territorio, la fauna, la flora y el todo cósmico, en suma. El ser humano es un
todo armónico situado en el aquí y el
ahora del universo, con el cual se
complementa, al cual respeta en todo momento y al cual nunca destruye.
Defendemos, en consecuencia, el planteamiento del regreso a la contemplación de
la tierra y todo lo que ella implica, guarda y atesora. Así mismo actuamos, afines
con la filosofía intrínseca de TOTACHAGUA:
Camino de la voluntad del hombre.
-4. AGUA: grano de
maíz. El maíz es una planta gramínea de origen americano, considerado el sexto
grano panificable del mundo después del trigo, avena, cebada, centeno y mijo.
La sabiduría ancestral muisca convirtió al maíz en base de su alimentación,
junto con tubérculos, proteínas animales y vegetales.
4.1. Defendemos y propugnamos por el rescate y recuperación
de las cocinas tradicionales madrileñas, tan venidas a menos en las últimas
décadas por cuenta de las influencias culturales foráneas de que venimos siendo
objeto. La gastronomía maicera madrileña y sabanera jamás morirá.
4.2. Defendemos y propugnamos por el rescate de la chicha,
los tamales, las arepas, la mazamorra, el masato de maíz, las empanadas, la
sopa de maíz, la colada y los envueltos en todas sus variedades. En suma, nos
manifestamos abiertamente por la recuperación, defensa y rescate de la
gastronomía tradicional madrileña. Principalmente por aquella a base de maíz
orgánico, el grano dorado de los dioses muiscas, como parte de nuestra
identidad.
4.3. Defendemos y propugnamos por la defensa y rescate de
las manifestaciones culturales diversas del territorio, principalmente por
aquellas en torno a: Aba (Maíz, mazorca
de maíz, en lengua muisca), Agua (Grano de maíz), Chosqua (Masa de maíz),
Gachasuca (Ablandar la masa de maíz)[3].
Y demás manifestaciones culturales telúricas, que expresen el ETHOS de la
idiosincrasia madrileña y sabanera por extensión.
4.4. Defendemos y propugnamos por los derechos
laborales de los campesinos de los cultivos madrileños, tanto hombres como
mujeres. Por la justicia en la distribución de la riqueza generada por la
tierra y los cultivos y por la igualdad en el acceso a las oportunidades de
promoción de la persona.
4.5. Nos declaramos
hijos del maíz, por tanto, sus herederos y naturales defensores. Planta de la
tierra y para la tierra. Defendemos el agro local en todas sus manifestaciones,
con criterios eco sostenibles y orgánicos; lo mismo que de igualdad y justicia
social para todos.
Dado en Madrid – Cundinamarca, República de Colombia, el
día 30 de octubre de 2017.
[1]
SERREZUELA no fue fundado, fue producto de la agregaduría de indígenas a una
encomienda, por parte de la Corona
Española, a favor del entonces oidor don Alonso Díaz. Esto habría ocurrido
el 20 de noviembre de 1559. Cfr. ENCOMIENDAS, tomo IX, págs. 310-312. Archivo Nacional de Colombia (ANC). En
2017 se cumplen 448 años de este hecho trascendental para el municipio.
[2]
MUEXCA= Ser humano, nación o gente,
en lengua muisca. Los conquistadores españoles deformaron este vocablo en su
forma más expandida: muisca.
[3]
Cfr. POSADA, Francisco, ROSSO, José y SANTIS, Sergio de. Ensayos marxistas sobre la sociedad Chibcha. Eds. Los Comuneros.
Bogotá (Colombia), 1977. Págs. 15 y 16
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