EL APÁTRIDA
Por: Nabonazar Cogollo Ayala
¿Y
qué haces en la tierra sagrada de los padres?
¿Por
qué no te has marchado bien lejos de este hogar?
Si
dices ser esencia, sustancia, sin desmadres,
De
allende el horizonte, no te hagas esperar.
Teutonia
y Gran Bretaña seguro añoran verte
Formando
parte noble de su luciente ser…
¡Pues
anda, buen amigo, no esperes que la muerte
Acabe
con tus días en este lar de ayer.
Persigue
el horizonte, reniega de tu esencia,
Mal
habla extrañas lenguas que es grima verte hablar…
Y
colma con las flores de la maledicencia,
Estiércol
que pulula en tu mendaz hogar.
La
idea que se viste de estiércoles verbales
Con
su valor pestífero, de maloliente ser…
Se
viste de bazofia que surge a mil raudales
Del
alma del que piensa su infame proceder.
¿Que
es este el tercer mundo? Muy tarde te das cuenta
¿Qué
existen paraísos, con aire celestial?
¿Qué
existe el mongolismo? La gente no lo inventa,
Pues
gracias a eso notas nuestro vivir social.
Pues
márchate bien lejos, al cabo no haces falta
Allá
donde aporreas la lengua del bretón…
Serás
el extranjero que las calles asfalta
Con
su presencia extraña sin patria y sin nación.
Revuélvete
en tu esencia de crápula vendido,
Impuro
fementido que esta tierra parió…
¡Que
te lleven los vientos bien lejos, mal nacido!
Y
nunca vuelvas… ¡Nunca! ¡Colombia sentenció!
Madrid
(Cundinamarca)
Julio
4 de 2014
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