LA LEGENDARIA BONGA DEL BARRIO WILCHES DE CERETÉ - CÓRDOBA |
LA ÑATA DEL VENTORRO
Por: Nabonazar Cogollo Ayala
Allá por la finca vieja
Donde crecí de pequeño
Ahora quiero contarles
Historias que yo
recuerdo.
Cerca de la finca había
En el camino más viejo…
El ventorro de Juanita
La que vendía
caramelos.[1]
-¿Y eso dónde quedaba?
-En el Cereté más bello…
Más no por su casco urbano
Sino en Los Cañitos, viejo.
De tarde en tarde yo iba
A comprar el confitero…
Y Juana Sánchez vendía
Amable y con mucho
esmero.
La tienda que era bien
grande
Tenía un techo de alero
Y una reja de madera
Y bancas de gris
concreto.
-¡Me venden arrancamuelas!
-¡Ya voy que volar no puedo!
Gritaban de adentro
fuerte
Con voces de desespero.
-¡Despachen que quiero avena!
¡Despachen que gas yo llevo![2]
Despachen, despachen, Juana
Que todo lo compro nuevo.
A veces vende en la tienda
José Gregorio el
chicuelo,
El hijo menor de Juana
Con quien a veces yo
juego.
Mas otras vende la Ñata,
Rosa Isabel la
recuerdo,
Es hija mayor de Juana
Y es ñata de
nacimiento.[3]
Una noche con Ramona
La cocinera del pueblo
De Severá, que es vecino
De Los Cañitos al medio.
Fuimos a beber gaseosa
Allá al ventorrillo
viejo…
Ramona que es burletera
A todo saca gracejo.
Y dice la cocinera…
-Un pintauñas yo quiero:
¿Cuánto vale el pintauñas?
Que aquí yo traje dinero.
La Ñata con muchas
ganas
Responde sacando pecho:
-¡Edso a ti ted cuedta sdteinta!
¡Sdteinta ted vale edso!
Ramona suelta la risa
Se carcajea por
derecho…
Rosita la mira raro
Y le repite aquel
precio.
-¡Es ciedto, no ted me budles!
Qued vadle sdteinta, pod ciedto.
-Sí, sí, ya tú me dijiste,
Tranquila que yo te entiendo.
Y sigue su burla recia
El rostro de Rosa es
serio.
¡Ramona, mi Ramonita
Que a todo saca
gracejo!
Al fin compró pintauñas
Y vino de allá
sonriendo,
Y burla que burla sigue
Toda la semana riendo.
La tienda que fue
ventorro
La de Juanita recuerdo…
¡Hoy ni siquiera ya
existe
La casa del viejo
alero!
El tiempo todo lo traga
Los años pasaron
luengos…
Y mi niñez en la
estancia
Recuerdo, que ya soy
viejo.
La Ñata… ¿qué fue de
ella?
No sé pero hoy la
recuerdo…
Vendía con su risa
fresca
Pirulos y caramelos.
El Cereté de mis días
De niño, yo lo recuerdo
Pervive como una
aureola
Dorada entre mis
ensueños.
¡Que Dios te bendiga
tierra!
¡La casa de mis
ancestros!
Que yo mientras tanto
canto
En versos mis
sentimientos.
Madrid
(Cundinamarca)
Agosto
17 de 2015
EL CAÑO BUGRE EN EL VERANO - CERETÉ (CÓRDOBA) |
[1] El
ventorro o tienda LUCE LUNA, era de propiedad de José Manuel Ortega (q.e.p.d.);
lo administraba su señora, Juana Sánchez (q.e.p.d.). Se los menciona con todo
el aprecio y cariño en este poema.
[2]
GAS= Nombre que, en el departamento de Córdoba, áreas rurales, se le daba al querosene;
derivado del petróleo menos inflamable que la gasolina, que se solía usar como combustible
de los machones para alumbrarse, por lo general.
[3] ROSA
ISABEL ORTEGA SÁNCHEZ, (q.e.p.d.) Se la menciona en este poema con mucho aprecio
y cariño.