A LA BANDERA DE FUENTEDEORO
Por: Nabonazar Cogollo Ayala
Cierta
tarde en la llanura cuando el sol luminiscente
Regalaba
la hermosura de su luz crepuscular…
El
señor del universo con luceros en su frente
Le
hizo altiva a Fuentedeoro su bandera tutelar.
El
sol diáfano moría con sus luces por doquiera
Los
pinceles esplendentes de magnífico rubí…
Dibujaron
en el cielo de mi tierra lisonjera
Cuatro
franjas luminosas de topacio y carmesí.
Este
tono contrastaba con el verde esmeraldino
Que
brillaba en cinco franjas como un mágico crisol…
Y
la palma de moriche cual esbelto pergamino
Se
elevó hacia el firmamento resguardada por el sol.
Cuando
vi esta maravilla que el buen Dios nos regalaba
Yo
lloré como un llanero que se llena de emoción…
Y
mi grito de alegría que en la tarde se escuchaba
Palpitó
en el alma entera y en mi recio corazón:
¡Vivirás mi Fuentedeoro! Tierra brava y bendecida,
Vivirás en la estampida de tus reses por doquier…
Vivirás en tus muchachos y niñez esclarecida
Que al llevarte hacia la altura cumplirán con su deber.
Vivirás cada momento que elevemos tu bandera,
En el campo, en las escuelas y también en la gestión…
Por hacerte más turística, graciosa y ganadera
En el valle del Ariari que te besa con pasión.
¡Yo lo juro, tierra amada, Fuentedeoro del ancestro…
Que daremos a tu tierra la integral prosperidad.
Con la frente siempre altiva como este suelo nuestro
¡Donde bate el viento puro tu bandera en libertad!
Madrid – Cundinamarca
Diciembre 31 de 2018