PARA QUÉ LLORO
Para
qué lloro si llorar no se usa
Para
qué canto si cantar duele el alma…
Para
qué camino si al andar rueda la vida
Como
el viento cuando agita las hojas de las palmas.
Y
mis manos son palmas con palmiches hechos dedos
Y
mis ojos son estrellas que iluminan las estancias…
Y
mis voces son las brisas que recorren los esteros
Mis
palabras son los ecos que conquistan las distancias.
Para
qué grito si al gritar vibra el espíritu
Que
estremece el encéfalo como el mar contra las playas…
Y
duele en la conciencia ese dolor que trae su herida
Con
la trashumancia del que marcha y abandona nuestra casa.
Para
qué lloro si llorar no se usa
Y
si lloro se escapa rápida una parte de mi sustancia…
Que
escurre como el moco de una vela que ilumina mientras quema
Y
consume el tallo blanco de su cuerpo ya sin alma.
Madrid (Cundinamarca)
Octubre
4 de 2016