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Escritor, investigador y humanista colombiano, con estudios en filosofía. Fomentador de los cánones clásicos de la poesía española e hispanoamericana, en un sano marco de patriotismo colombiano y latinoamericano.

domingo, 12 de junio de 2022

MELANCOLÍA DEL DESEO (Poema)

 


MELANCOLÍA DEL DESEO

I

Te extraño mi bien, te extraño

Extraño tu dulce mirar, tu sonreír como la suave brisa del verano

El suave aletear de tus dedos esparcidos en mi piel

Donde dibujaban corazones a la manera de un tierno abanico de pinceles

Sobre el lienzo palpitante de la vida misma…

Extraño la suave cascada de tus palabras de miel

Derrochadas en al aire común que respirábamos

Como el éter que nos insufla el hálito de la existencia

Y traza el rumbo de nuestros derroteros en la vida

Hacia el sol crepuscular en la línea del horizonte ilímite…

II

Te extraño mi bien, te extraño

Extraño tu cuerpo menudo y frágil como un cervatillo

Que se escurre dócil entre mis sábanas,

A hurtadillas entre el olor a tierna mansedumbre

Sin más vestido que la mansa piel de tu naturaleza indómita y salvaje,

Con la respiración atropellada del deseo y la entrega sin reservas,

Como la cristalina gota de miel que se estila

Entre el cáliz nacarado de una perfumada florúncula

En un avejentado jardín de antaño,

Y entonces eras mía, te hacías mía y yo era tuyo…

Unión que palpitaba en el volcán ardoroso de la lava incandescente

Amor que fundía sin reservas la más reticente aspereza,

Fuego en el fuego, fusión de cuerpos en un solo cuerpo,

Explosión de calores renovados y de labios desaforados

Que buscaban entre locos transportes y arrebatos

Aprehender la esencia última del otro

III

Te extraño mi bien, te extraño…

Extraño tu respiración desbocada entre los ardores

Del oro incandescente que se liberaba del crisol

Y dejaba en mi piel la estela humedecida de tu lengua de fuego;

Entonces tus manos me buscaban, me acariciaban sin reservas,

Me aprisionaban casi, en un esténtor desgarrador

Que llegaba al límite mismo del dolor y la furia,

De la pasión que desdibujaba la ternura

En un rictus avasallador de posesión frenética y salvaje;

Con la fuerza liberada de un huracán en plena actividad

Con profusión de fuerzas arremolinadas  

Que no de brisas convulsionadas,

Sino de perfumadas emanaciones corporales

Y brazos entrelazados en apretada urdimbre de tensión y deseo

IV

Te extraño mi bien, te extraño…

Hoy aquí solo y ayuno de ti

Mi cuerpo todo se resiente de tu cuerpo ausente

La luz de la alborada apenas calienta mi piel desnuda que añora su contraparte

El gélido viento del norte golpea mis costillas al aire inclemente

Entre unas sábanas que intentan arroparme sin mayor éxito

Y el vaho inasible de tu boca nacarada creo adivinarlo

Entre las evoluciones del pabilo de una esperma

Que insiste en espantar la penumbra de mi habitación de obrero

Al tiempo que consume lo que queda de su sebácea existencia; 

Tus melódicas palabras de miel creo escucharlas

Entre el ruidajo vocinglero de un viejo radio de pilas

Adosado a la pared con la peregrina misión de espantar un poco el tedio

¡Oh, cuán insoportable es la vida si ti, mi bien!

Vida que se consume en la ausencia de quien se ama

De quien es parte consubstancial de sí mismo

En el alma del alma y el cuerpo del cuerpo

¡Yo difuminado en el otro yo alejado!

 

AUTOR: NABONAZAR COGOLLO AYALA

Madrid – Cundinamarca

Colombia 

Enero 6 de 2019


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