LO QUE CREO Y
LO QUE NO
Le tengo
aversión al mucho hablar y al poco hacer…
El que me
dice: “Yo sé mucho” y lo respalda con un título,
No se ganará
jamás mi respeto…
El diploma
por sí mismo es vacuo.
Lo
verdaderamente valioso es el conocimiento
Que se demuestra
y hace objetivo.
El que me
dice: “X dijo” y pretende que ello es verdadero
Sobre la base
falaz del argumento de autoridad,
Tampoco se
ganará jamás mi respeto…
Porque se
limita a repetir fórmulas preestablecidas de conocimiento
Que en el
fondo no comprende.
El que espeta
afirmaciones a diestra y siniestra
Sobre un
conocimiento intuitivo, nocional o precario,
Se expone a
que quien conoce la realidad aludida a fondo
Le enrostre
la vacuidad de su falso y pretendido conocimiento.
Soy poco
amigo de las actitudes de espuria autosuficiencia,
De las
reuniones de etiqueta refinada donde el té y las galletitas disimulan muchas
veces el conocimiento y la formación académica.
El verdadero
conocimiento lo he hallado muchas veces, más que en los libros o en los
salones, entre los campesinos humildes del pueblo, en las veredas de Madrid, en
las calles humildes de Bogotá o en las azules playas de San Andrés… Cuando
brotan de esas madreperlas inusitadas esas maravillosas perlas del conocimiento,
me apresuro a registrarlas, sin olvidar jamás quién me las proveyó.
Y ellas me
inspiran las mejores páginas de mi vida.
En todas
estas cosas creo y en las primeras poco creo,
Porque la
vida es un continuo aprendizaje, des-aprendizaje y re-aprendizaje.
¡Deus
benedicam tuus!
NABONAZAR
COGOLLO AYALA
Madrid – Cundinamarca
Junio 15 de 2019
No había leído un poema que con rimas describiera el común comportamiento de las sociedades, especialmente ahora con la tecnología, me ha encantado Poeta, tu trabajo siempre muestra ese don que tienes para moldear las palabras y lanzarlas al mundo. Gracias por publicar. 😚
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